sábado, 24 de mayo de 2008

Hallarnos Otra Vez

En medio una taza de café,
no lo sé, tal vez, ...
pupila a pupila se trasluce...

que el esquema no ha cambiado
lo primero siempre es lo primero
aunque arda, aunque duela.

Y encontrar que la mirada
que antes explicaba la vida
hoy probablemente
no pueda hablarnos de nada.

Y esperar aquella sensación,
el olor embriagante de ayer...
insospechadamente, hoy, piel y piel,
no reconocen el calor de antes
y se encuentran desconocidas,
ajenas, insulsas, invertidas...

El tiempo puede causar,
que la la herida cicatrice,
el carbón se convierta en cenizas
y se acusen los segundos con los días
del desengaño violento de la ilusión


Y que el recuerdo no cause más lágrimas,
que la nostalgia no deje su huella
que la luz se apague ...

El tiempo puede todo lo que quizá
el miedo ha dejado callado ...

Las incesantes horas
plagadas de instantes
vivídos e inherentes,
habrán de explicarnos
por que ya no puede ser...

Cuando nos veamos
puede ser que no podamos
Hallarnos otra vez...

4 comentarios:

Poetavampiro dijo...

Este me ha gustado mucho... Felicidades... es verdad... la incertidumbre de saber si se podrán hallar otra vez....

Cristian Mejia dijo...

DEvolviendote la visita, tu poema esta muy bonito, me identifique mucho con esa incierta situación. Saludos.

Quimera dijo...

Gracoas por la visita Cristian y bienvenidos ambos!!!

Anónimo dijo...

hay algunos asuntos de la vida, en los que la única certeza es la incertibumbre misma, las lineas:

"Y encontrar que la mirada
que antes explicaba la vida
hoy probablemente
no pueda hablarnos de nada."

Realmente no tiene despercidio y definen todo el poema.